Por Ricardo Bustos
¿hermanos en las buenas y las malas?
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asumió la Presidencia en enero de 2007. Desde entonces, organismos internacionales han criticado el uso de los Enlaces Ciudadanos y «cadenas nacionales» para emitir críticas en contra de las personas que no comparten su criterio.
Con una asombrosa similitud del gobierno que presidiera nuestra ex-casi reina, son muchos los que creen que las denuncias que tiene en su contra no le preocupan mucho porque existe una demora que no tiene lógica a la hora de resolver los problemas judiciales ya que hay jueces que tienen una «grave dependencia» del poder político del Estado. No se explica de otra manera que las actuaciones que le interesan al presidente Correa tengan una agilidad asombrosa, a diferencia de las causas contra él.
Por su parte la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, ayer tuvo otra mala noticia porque el Parlamento no dio quórum para tratar su plan de ajuste. Y dos fallos ordenan investigar si hubo corrupción en su campaña y las cifras de su pasado gobierno. Fueron abiertos dos procedimientos que podrían, eventualmente, desembocar o en una anulación del mandato de Rousseff y su vice, Michel Temer, o en un juicio político.
Como la mentira tiene patas cortas, la oposición ha demostrado tener «la cola sucia» y ahora también sale a la luz que en el escándalo de «Petrobras» están todos involucrados, de lo contrario no hubieran podido los gobiernos de Lula y Dilma robarle a las arcas del Estado semejante cantidad de millones de dólares.
Ayer, los procuradores brasileños recibieron de la Justicia de Suiza documentos que prueban que el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, hoy en las filas de adversarios de Dilma, tiene, efectivamente, cuatro cuentas en el exterior donde recibió coimas de operadores vinculados al caso Petrobras. Son 5 millones de dólares.
A diferencia de Ecuador y Argentina, la justicia brasilera ha tomado cartas en el asunto y ayer mismo el líder hoy discutido del Partido de los trabajadores (PT), recibió la visita de las fuerzas de seguridad y allanaron su domicilio y diferentes oficinas que se relacionan con su actividad. Aún si los resultados no hubieran sido positivos en los allanamientos, este es un golpe tremendo a la credibilidad del ciudadano brasilero en sus dirigentes políticos.
En el altiplano boliviano, el viento está levantando mucha arena y no se ve un futuro prominente para el presidente Evo Morales que ya lleva mas de 10 años en el poder.
El primer escándalo que comenzó a debilitar su imagen, se produjo en el año 2015. Un caso de corrupción que salpicó al Fondo Indígena por la malversación de 200 millones de dólares destinados a las comunidades indígenas y que le costó el puesto a la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, dejó a toda la comunidad política indígena que tiene mucha presencia en el Poder ejecutivo muy mal parada porque todos recuerdan que cuando asumió por primera vez la presidencia Evo Morales, se comprometió ante sus pares de raza que ante cualquier acto doloso debía renunciar si no lo denunciaban.
Morales, es indígena «aimara» y se jugaba junto a los suyos el futuro político en el referéndum del 21 de febrero pasado, pero la sociedad boliviana le dio la espalda al aparecer muchos mas casos de corrupción, entre ellos la de una supuesta amante a quien había puesto en importantes cargos «manejando» millones de dólares y ocupando el despacho que hubiera correspondido a la primera dama en la Casa de Gobierno, con quien el propio presidente aseguró haber tenido un hijo.
A pesar de tanta similitud con los actos de gobierno del «modelo» que nos dejó como Adán en el día de la madre, el socio, amigo y hermano de los que iban por todo y no dejaron nada, tiene cada vez mas «cascoteado el rancho». Casualmente en estos momentos en los que gran parte de argentina sufre por los cortes de energía eléctrica y todos nos preguntamos qué se hizo en 12 años de gobierno para tratar de solucionar aunque sea en parte el gigantesco problema de la falta de energía eléctrica.
La monstruosa corrupción en Venezuela además de haber dejado a su pueblo sin alimentos, remedios o enseres del hogar, le suma el problema de no poder salir de la crisis eléctrica. Millones de dólares se dice desde el gobierno de Maduro que se han invertido en maquinaria eléctrica, pero aún siguen padeciendo los estragos de un sistema nacional deteriorado, sin mantenimiento y sin capacidad para afrontar la situación actual.
Obviamente todos se preguntan ¿A dónde fueron a parar esos millones de dólares? . Es tanta la similitud con nuestro país, que de no haber sido porque existieron elecciones, nos llevaría a creer que estábamos gobernados por la misma persona en todos estos países proclamados progres y solidarios pero haciendo vida de ricos, enrostrando a la misma gente que le han robado, una vida de lujos que jamás hubieran podido tener haciendo las cosas como se debe.
Por último, la casi prima (porque se alejó bastante de estos modelos en los últimos tiempos) Michelle Bachelet, presidente de Chile, no las tiene tan fácil tampoco. Su hijo y su nuera, están procesados por estafar al Estado en la compra de tierras a un precio muy inferior al que indicaba el valor fiscal.
En un artículo del New York Times, se menciona que «Chile se une a otros países de latinoamérica sacudidos por escándalos». La nota publicada hace hincapié en los sonados escándalos que han producido los casos Penta, SQM y Caval. Los escándalos están sacudiendo un gobierno tras otro este año en América Latina: la misteriosa muerte de un fiscal en la Argentina; la destitución del primer ministro de Perú a través de una operación de espionaje doméstico; las revelaciones de un esquema de sobornos en la gran compañía petrolera nacional de Brasil».
Por mucho tiempo se pensó que Chile estaba por encima de estas agitaciones, dada su reputación como uno de los países menos corruptos de la región. Pero una serie de escándalos impresionantes han agitado el sistema político, generando dudas sobre un país que ha sido el predilecto de las instituciones financieras internacionales.
Es de esperar que en nuestro país, la justicia actúe de una vez por todas y comience a investigar todos los casos de corrupción cometidos por los gobernantes que han tomado a la República como una fábrica de hacer ricos en un país que lamentablemente está cada día mas pobre.
Han aumentado tarifas en todos los servicios, la nafta ya no se puede comprar porque no hay dinero que alcance, un kilogramo de carne es soñar con la boca abierta, los medicamentos hipotecan nuestras vidas y la corrupción junto a la inseguridad siguen presente en todas las tapas de los diarios cada mañana cuando nos levantamos.
Se hace necesario un cambio pero en serio, donde no se esconda mas nada bajo la alfombra y si tienen que ir presos un Presidente, Legislador, Juez o Empresario, que a nadie le tiemble el pulso a la hora de aplicar justicia.
Somos simplemente «el pueblo», pero poderosamente ejecutores a la hora de tomar decisiones sobre cual es el futuro que queremos para nuestros hijos y nietos.
«La corrupción está en todos lados, en todos los países, eso lo sabemos. La diferencia es que si uno mira el largo plazo descubre que la corrupción impide que un chico coma, o que un hospital tenga insumos». Facundo Manes (neurólogo y neurocientífico argentino creador del Instituto de Neurología Cognitiva, presidente de la Fundación INECO y rector de la Universidad Favaloro.)